Un giro más de la rueda
y el camino retrocede ante los ojos
nuevos
del niño en el pescante.
Un giro en una recta que es un círculo
más grande,
un giro en otro giro en la geometría
cósmica
que desde el carro no se percibe.
El niño traza sobre el camino que huye
apresurados signos impares de
caligrafía imposible,
ayudándose de una larga vara verde,
verde vara en la vereda viva.
El anciano camina fatigando sandalias,
apoyado en un seco cayado largo.
El agua, el aire y el sol han borrado
signos
que sin embargo el anciano puede leer,
más allá de su ceguera.
Entonces el cayado traza un círculo,
en un carro cósmico que gira en su
memoria.Fotografía tomada de: http://joselatorretecnologia.blogspot.com/