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jueves, 22 de diciembre de 2022

Isabella

Hay una niña que juega
y jugando vuela sobre la ciudad.
Tiene ojos de estreno
y asombro sin oscuridad.

Hay una niña que vuela
con alas de curiosidad
deletreando su nombre, Isabella
le pone belleza a la verdad.

Hay una niña que crece,
hermosa como la bondad
como los lirios, florece
con risas de felicidad.

martes, 13 de diciembre de 2022

Casa

Mi casa no es de ladrillo,
ni tiene punto en el mapa,
es más abrazo que chapa
y de piel tiene el orillo.
Mi casa es donde brillo,
donde me esperan los míos.
Allá no importan los fríos
ni sofocantes calores,
en mi casa no hay señores
ni corazones vacíos.

martes, 11 de octubre de 2022

La función de la crítica

La función de la crítica consiste
en ser los jueces de la poesía,
"aproxímese a ese autor de valía",
"aléjese del poeta", "¡qué triste!".

Su función pedagógica resiste
la crítica en la crítica; sería
poco serio repetir, con porfía,
protestar que establece lo que existe.

Este soneto confunde, divaga,
¿merece recibir un  juicio estético?
Apenas tiene, rengo, perfil ético.

Escribo desde la conciencia, vaga,
de vate por afuera del sistema
que sigue molestando con el tema.

jueves, 6 de octubre de 2022

Consagrado

"Gente sin swing"
Fito Páez 

A veces el poeta se envanece,
lo marean las nubes de la gloria.
A veces hasta cree que la Historia
comienza cuando su nombre aparece.

El tipo refunfuña, se enfurece,
insulta también. Apenas escoria
que se creyó corona. Transitoria
es la fama, llega y desaparece.

Antaño fue poeta consagrado,
ahora es un anciano solitario
que busca polémica para ser

escuchado. Sin swing, acabado,
Se erige en ilustrado comisario
que confunde soberbia con saber.

martes, 13 de septiembre de 2022

Tacuarembó

Hoy caminé Tacuarembó
y en el aire arden todavía
las hojas de los libros
quemados aquel día.

Hoy caminé por esas calles
siguiendo las huellas del poeta.
Se hunden mis pies en las veredas
hendidas por el grito de una grieta.

Hoy caminé Tacuarembó
partido por el odio y el amor.
El odio me exigía que me fuera;
el amor, que sembrara algo mejor.

Mundo

What are the roots that clutch, what branches grow
Out of this stony rubbish?
T. S. Elliot.

 El mundo era un lugar
donde se podía plantar
la flor de un sueño.
O no, quizás eran mis ganas de creer,
mi necesidad de utopías.
El mundo era un lugar pequeño,
como un planeta dibujado
por un aviador perdido.

Ahora soy viejo,
demasiado viejo para soñar tanto.
El mundo es un lugar baldío
y el prójimo son seres desconocidos.

El mundo ahora es un lugar
donde las palabras muerden
y matar es el único trabajo
sin desocupados.
O quizás siempre lo fue,
aunque todos los manuales
confunden gloria con muerte.

Sin embargo, viejo y todo,
seguimos buscando tierra para sembrar.
Aunque mundo es una palabra
demasiado grande.
Buscamos rincones
y encontramos prójimos que tienden manos.
Rincones como planetas
dibujados por un aviador
que halló su camino a casa.



 

 



viernes, 26 de agosto de 2022

Ruta 26

Atravesar el país como una lanza en su costado,
mirar sus campos alambrados y ajenos,
tener cuidado de no atropellar
a un zorro que no entiende 
el asfalto quebrado que quiebra la tierra,
tener cuidado de no romperse en un pozo onettiano la rueda,
la vida, la soledad de este mundo
olvidado de los puertos cosmopolitas.
Atravesar el país ignorado,
distorsionado en discursos huecos,
esta penillanura con más vacas que personas,
con personas con sueños postergados o negados,
con personas que no miran los autos de la ruta.
Atravesar el país en un corte transversal, insólito, imprevisto,
cuando se diseñaron las rutas
para llegar al puerto,
para que la carne se exporte
(la carne de las reses y de la mano de obra que sobra).
Atravesar el país de este a oeste,
a quién se le ocurre semejante insulto.

miércoles, 24 de agosto de 2022

Pasillo

Transito sin paz por pasillo improbable,
rodeado de puertas cerradas.
No asoman ventanas amables,
no hay quien responda llamadas.

Dejo en madera la piel de mis puños,
rojas señales de mudos nudillos.
Muerdo mis gritos, rasguño 
monedas ansiosas en mis bolsillos,

Monedas que duermen sin pagar
al barquero silente del fin del pasillo.
Hay un pájaro que quiere cantar
un gorjeo de amor, final y sencillo.

domingo, 21 de agosto de 2022

Puente

Bajo el puente 
de Pueblo Ansina
la vida es plácida
fotografía.
Todo es belleza, 
es armonía
hasta que lo cubre 
la crecida.
Luego bajan las aguas
asoma la vida,
queda algún barro,
pero sigue con porfía
habitando la belleza
en Pueblo Ansina.

miércoles, 10 de agosto de 2022

7 minutos

El tipo se despierta
comienza la jornada
consciente de la espada 
que espera tras la puerta.
La calle está desierta,
la luna es una herida
-metáfora de vida-.
Tendrá siete minutos,
dará siete tributos
de tregua a la partida. 

martes, 9 de agosto de 2022

7 horas

El tipo se levanta
con un grito trancado,
con odio renovado
mordiendo su garganta.
Se siente acuchillado:
saliendo del espejo
su rostro casi viejo
le clava la mirada
repleta de la nada
de quien no da consejo.


domingo, 19 de junio de 2022

Yuyos encantados

Los poetas nos quedamos
como los yuyos jodidos,
lastimados y prendidos;
cuanto más duele, cantamos.
Los poetas presentamos
corazones embarrados
como cielos rebajados,
son retazos en oferta;
dejamos la puerta abierta,
somos yuyos encantados.

Somos yuyos encantados
molestando en el jardín
de la rosa, del jazmín,
de los brotes perfumados.
Somos los yuyos porfiados
que se niegan a partir,
acá es cantar y morir
para que viva la rima,
un canto que nos redima
y que nos haga vivir.





lunes, 30 de mayo de 2022

Asdrubalita

Hay unos ojos,
grisazules ventanas,
que buscan en los míos
un vínculo intuido.

Hay unos ojos,
azugrises cielos,
que interrogan con una curiosidad
que viene de otro tiempo.

La niña de los ojos
alterna seriedad con risas
y es increíblemente liviana
y dulce como el almíbar
que inaugura su sabor.

La niña del nombre de cuatro letras
inevitablemente recuerda
la risa de los ojos
de aquel abuelo que hacía
del mundo un nido 
para sus críos.

jueves, 21 de abril de 2022

Sonetillo del imbécil 2

No se merece soneto,
a lo más un sonetillo
cierto tipo medio pillo
que no conoce respeto


Y no deja el vaso quieto,
su ñata casi rastrillo
arrasa cuanto polvillo...
¡Habrase visto paleto!


Quizás, apenas asome
la blanca ñata la puerta,
podría quedar abierta


para que el imbécil tome
por la dirección opuesta,
y continuar con la fiesta.


martes, 12 de abril de 2022

Osos

 

A veces aplastado por una realidad ficticia,
a veces eufórico de planes,
vendiendo pieles de osos que me miran incrédulos.
La verdad es que llevo medio siglo
esperando un mañana perfecto
durmiendo siestas en tiempos de vigilia,
e insomne cuando la luna bendice
el cansancio de los justos.

Voy
a contramano por una autopista de ángeles borrachos
buscando el milagro o la tarjeta roja.
Acaso el cartel indicador,
el video para tontos que me muestre
cómo se armaba esta vida de segunda mano.

Mientras tanto alguna señal
-el beso de mi amada,
el abrazo de una sobrina,
la sonrisa tan joven como la recuerdo de niño-
me dice que si no es por acá,
a lo mejor no estoy tan lejos.

Los osos me miran codiciando mi piel.

sábado, 26 de marzo de 2022

Adagio sin final feliz

En mi país, que tristeza/ la pobreza y el rencor
Alfredo Zitarrosa

El viejo país con igual tristeza
mastica rencor a falta de pan
Los dueños de tierras y gente están
celebrando los odios y certeza

que sembraron en la dura cabeza
del pueblo que se muerde. Lo que dan
es veneno vendido con afán
de misionero. Murió la belleza,

junto con la verdad. No queda paz,
apenas peso de silencio triste
nada sobrevive, apenas existe

Ojalá pudiera, no soy capaz
de levantar el adagio al final.
Nubla mi cielo la sombra del mal.

domingo, 13 de marzo de 2022

Smoke

Para William Hurt.

Nada más sensual 
y más vacío
que las volutas de humo
dibujando formas de cálido veneno
desde la brasa de un cigarrillo 
que se consume hasta quemar
el cenicero y mi alma.

El cigarrillo que ya no importa,
que ya no pide mis labios,
el humo azul como cortina
de unos ojos que ya no recuerdo.

El alma pesa
como el humo,
me lo enseñó Paul Benjamin
En una pantalla donde se posaba la luz
de la linterna mágica.
Las luces ya no dibujan
formas sensuales y vacías.

Alguien en la calle me pide fuego.
Explico que ya no fumo.
El alma me pesa
más que el humo de Lord Raleigh.
Adiós, Mr. Benjamin.

jueves, 24 de febrero de 2022

ruido

A veces la musa besa la tierra,
a veces niega su voz al poeta.
Los pálidos jueces, pose de esteta,
descargan diatribas, buscan la guerra.

más intentan dañar, pero más erra
su blanco el insulto. Pobre profeta,
el pálido juez árido, cometa
sin hilo se dispersa, se destierra.

A veces la musa no tiene ganas
de visitar a este pobre versero
y vienen a gritar su odio los jueces.

Entonces tienen sentido las vanas
palabras que desangro mientras muero,
y dejo a los áridos con sus heces.









sábado, 19 de febrero de 2022

1

Una vez más la náusea
náutica, náufraga,
abriendo el alba de este hoy,
indistinguible de otros,
como un día de la marmota
retórico y retorcido.

Una vez más la incertidumbre,
instalada como la única certeza.
Los buenos días como un deseo ingenuo, 
esperanza sin espera,
como el único deseo admitido 
sin la sospecha, aún, de perversión.
(Todos los deseos fueron cancelados,
por viejo, por infame, por macho idiota).

Una vez más la comprobación
de que estoy en este mundo 
junto a otros náufragos
junto a otras soledades,
junto, 
como un cardo que florece
en compañía.

miércoles, 9 de febrero de 2022

Entonces

 
Entonces el silencio
clavándose como una lanza en su costado
del que manan miel y vinagre.


Entonces el dolor como un recuerdo lejano,
como imágenes difusas de un cumpleaños infantil,
imágenes que soñábamos en blanco y negro.


Entonces la espera como forma de tortura,
instalándose precariamente
con pretensión de eternidad.


No importa el antes, el motivo
la piedra que echó a rodar por la colina.
Sólo importa el hoy como una fotografía
que se borra y permanece
con idéntica porfía.


domingo, 23 de enero de 2022

voces

El trino de un pájaro confunde las voces
que asoman entreveradas
más allá de los gritos de piedra.
Me visitan como llegan los sueños,
apagándose como lámparas claudicantes.
Intramuros, el eco de una voz amada
me devuelve del sopor.
Será cuestión de ser
allende mis fronteras
y derribar muros como entusiasta berlinés.
(La sombra de otros muros se proyecta
como culpa a plazo fijo).

Ahora los párpados pesan como soles sin fe
y la promesa del sueño me pide
árboles preñados de pájaros
y voces cantoras
y lámparas que sonrían
como asombro de niña.