tu profesión no admite besos. ¿adónde van a parar, entonces, los besos que no diste? tal vez haya un lugar, un infierno donde mueren los besos negados un lugar inexplorado
las paredes se repiten como profetas borrachos. busco al demonio que habita esta casa, mi casa. quise tirar espadas como dados, apostar mis latidos, lo que me queda de aliento y no hubo dos en este juego.
ahora sé que su piel son estas puertas falsas, estas escaleras que sólo bajan.
seguiré buscando laberintos en este demonio en esta piel en este espejo.