Translate

domingo, 23 de mayo de 2021

Cocinera

Hay palabras gastadas por el uso.
Manoseadas y devaluadas
como monedas de lata.
 
Cocinar es de una belleza perdida:
al decir que se cocina algo entre sombras
imaginamos el destino del César entre cuchillos,
o el descenso de Villa Española.
Los poetas cocinamos poemas
en mesas pobremente alumbradas con velas,
cuando nos apuran para leer
y milagrosamente nos quedamos sin papeles
-nada más volátil que la memoria de un poeta-.
 
Cocinar es un arte mayor,
y que se jodan los que lo reducen
a pasatiempo o profesión.
Pueden ir despacito al quinto infierno
los que hacen de este arte un show televisivo.
Cocinar requiere tanto oficio
Como escribir
los versos más tristes esta noche.
Pero cocinar, sobre todo, es amar.
No se puede cocinar sin amar,
apenas se podrán elaborar alimentos.
 
Mi madre era cocinera
-es cocinera, cocinar solo admite presente-
Trabajó como cocinera,
Y cocinando nos enseñó a vivir,
a poner todo el amor,
todo el cuidado y la intuición
en darle lo mejor a los demás,
en ser lo mejor que podemos ser.
Mi hermana cocina y hace magia,
hace arte, hace delicadezas únicas.
 
Cocinar es un arte.
Quien lo niegue, no sabe nada
de belleza ni de vida.