Podrás elegir
el sabor del veneno
que bebas.
Podrás elegir
la más agradable
mentira,
la que te exima de
culpas.
Podrás elegir
sentirte un niño
y dormir bajo la
atenta vigilia
de los hermanos
mayores.
Y esas elecciones
harán
que creas en tu
libertad como un don divino
Pero no podés
elegir amar.
Uno ama
hasta arrancarse el
engaño,
hasta odiar al amor
y luego abrazarlo
con furia,
o
uno muere lentamente
como un hombre que
creyó
en su libertad de
papel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario