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miércoles, 26 de diciembre de 2018

Hueco

A veces leo poetas muertos
y sucede que un verso
me perfora un ojo, como una lanza
arrojada por Héctor,
domador de caballos.

Otras veces leo poetas
que respiran el aire raro
que me sofoca.
Algunos tienen la edad
que tendrían los hijos que no concebí.
Al leerlos un rayo me atraviesa
y se aloja en el hueco
donde, se supone,
habitó un alma.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

vanos intentos


cada hora pasa
señalando mi fracaso
como un fiscal hambriento de almas.

mis vanos intentos
de decir el horror y la belleza
se acumulan como pájaros muertos
en un cielo de glifosato
y discursos sobre la praxis política.

ocurre que todas las monedas
vuelven al rey.
que uno no puede pagar el alquiler con versos
ni conseguir arroz con metáforas.

ocurre que cada hora pasa
y se acerca la hora
del fin de mis intentos.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Tristes trípticos

I

Dios nos libre de los normales;
de los que no tiran la piedra,
aunque se crean libres de pecado,
porque para eso pagan,
dicen,
a la policía.

Dios nos libre
de los que usan su nombre en vano
jurando amor,
blandiendo un libro que llaman santo
para justificar su odio
santo.

Dios nos libre
de su club de fans,
de los que se llaman sus hijos
y apuñalan travestis
porque ellas no son normales.

Dios nos libre de los que son
justos frente a su espejo
de domingo.

Dios nos libre de los normales
y su sociedad recta
como fusil sangriento.

II

Aquellos
camaradas de papel,
aquellos
oradores incendiarios
que hace años
no marcan tarjeta;
ellos
no conocen de tu hambre,
de tus hijos
que también son extraños
a tus ojos.

Ellos,
los que levantan barricadas
de palabras sacadas de un manual,
ellos
no comparten tu pan.
Ellos
no son
tus compañeros.

III

La libertad de los hombres
no es
la libertad del mercado.
Sería
como si equiparásemos el alma
de una mujer
con el alma
del arma
humeante
que la mata.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Odio VI

Odio
el odio que me roe
como un parásito.
Veo,
leo,
escucho injusticias,
compruebo a cada instante
la podredumbre de nuestra especie
y odio como un condenado.
Pero sé que ese odio
acumulado por cada día,
por cada decepción,
es un espejo maldito
de mis peores estados.
El infierno
me habita como una sombra
escondida en mis entrañas.
Me grita que odie al violento,
al fascista,
al dogmático;
porque sabe que acuna sus reflejos,
que son
en mí.
Odio mi odio
porque me ata
a la profunda sima
de mi existencia.
Ya no puedo
morir sin fe.

domingo, 11 de noviembre de 2018

Odio V


El odio
paga los impuestos
religiosamente.
Suscribe a una moral impuesta
religiosamente.
El odio alerta sobre el peligro
de la libertad con empecinamiento
religioso.
El odio mata lo diferente
con religiosas piedras.

jueves, 8 de noviembre de 2018

Extranjero


Extranjero
en todo suelo.
Como un pájaro sin alas en un viento
de otro cielo.
Extranjero hasta ser
semilla.

Siento en el rostro el beso
de un aire cálido que me recibe.
Siento en los pies el corte de una piedra
que no me reconoce como propio.

Extranjero como la lluvia
gestada en un vientre lejano.
Extranjero
hasta probar
lo contrario.

sábado, 3 de noviembre de 2018

La caravana del hambre

La caravana del hambre
de los hombres sin pasado,
de mujeres sin candado,
avanza como un enjambre.

Huyen del hambre y la muerte
hacia un muro de odio y plomo.
Huyen sin preguntar como
ni dónde. Se van sin suerte
ni paz en triste derrota.
Van como se van los muertos
navegando por desiertos.
Marchan con la vida rota.

La caravana del hambre
de los hombres sin pasado,
de mujeres sin candado,
avanza como un enjambre.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Inconcluso

http://www.peterlindbergh.com/stories/142

Veo una fotografía de Peter Lindbergh
En ella,
como un espejo mágico,
analógico
y lisérgico,
Harry Dean Stanton y Milla Jovovich
me interpelan.
Me exigen, abrazados entre sí y a una guitarra,
que redefina el concepto de belleza.

No hay nada más sólido
que la mirada de una fotografía.

Siento mi cuerpo demasiado cansado,
como si habitara un mundo
repentinamente grande.

Busco sin éxito
en un diccionario sin tapas,
el concepto de felicidad.
Hay un espacio en blanco
que me exige terminar de escribir
este poe

domingo, 28 de octubre de 2018

Resistir

Dijimos “no pasarán”
y pasaron.
Entonces resistimos.
Resistimos a la muerte, a la tortura, al exilio.

Son el mal.

Eventualmente se retiran,
pero nunca se van del todo.
Están ahí, como buitres,
Esperando su momento de gloria.

Son la cobardía.

Se disfrazan de bellas maneras,
se cubren de blanca túnica.
Invocan a Dios como si fueran sus hijos,
pero no lo son.

Son la mentira.

Yo no sé dónde mora el Bien.
Seguramente, no en esta tierra,
aunque algunos hacen el bien
protegiendo a los humildes.
Sólo sé que el mal viene arrasando
y que ahora nos toca aguantar la negrura
de su loca furia.
Ahora nos toca resistir.

Ahora nos toca construir,
Desde los escombros,
poco a poco,
el futuro.

martes, 23 de octubre de 2018

Las sonrisas de los alerces


De improviso,
como llegan las sonrisas a los alerces,
o los recuerdos confitados a los escritores franceses,
nos llega
en una epifanía de café y tostadas,
un torrente de imágenes efímeras,
como dulces agujas que nos clavan
en nuestra mortalidad.
Como si el recordatorio hiciera falta.

Recuerdo la broma previsible, tonta, hermosa,
que le hice a mi viejo a sus cincuenta,
“ya tenés medio siglo”
-todo adolescente tiene permiso,
pero yo me pasé de pelotudo-.
Bueno,
ya pasé yo esa barrera, viejo.
Ahora los ángeles oscuros
me pasan la factura en susurros/sueños,
o serán mis sueños enmohecidos, no lo sé.

que los alerces no ríen a toda hora,
que a veces la vida
ya nos regaló lo que pedimos como niños en enero,
y no lo hemos visto.
que el dolor es otra cosa
y sólo me ha rozado,
ligeramente,
su sombra.

De improviso,
los ángeles de uniforme sádico
se alejan como llegaron
y me dejan un poco más amargos
el café y las esperanzas.

El amor que habita estas paredes
me sostiene como puntales
a una casa vieja.

Que venga la muerte cuando quiera
tengo un par de cosas
para decirle
si se anima.

Elegante

No puedo ser
elegante en la tormenta.
No puedo ser neutral
cuando mis ojos arden
en la hoguera de las pesadillas.

Soy
extranjero
en toda tierra.
Pero mis labios besan
la sal regada
sobre los surcos.

Soy extranjero,
mis labios deben callar,
pero han bebido
demasiada sal

Hay ríos de lágrimas y sangre
luego de la tormenta.
es un lujo obsceno
ser
elegante.



miércoles, 10 de octubre de 2018

Hilo

En el vacío de mi alma,
solo como una flecha lanzada por un arquero loco,
apenas tengo, como un hilo de Ariadna,
el segmento incierto de una torpe existencia
cuya única certeza es su final.
Mis dedos se aferran a esa esperanza trunca,
torpes como un puñal en manos de un idiota.
Sólo sé que llegará.
Me alivia y me aterra el instante de la única verdad.
El después vendrá después.
Sólo sé que hay noches
que descubro en el vacío de mi alma
a un pequeño ser,
cobarde y mezquino,
aferrado a un delgado hilo trunco
como promesa vana
para huir de un laberinto eterno.

sábado, 6 de octubre de 2018

final

de lo vivido
sólo queda
la memoria
esa hermosa
             terrible
                        ficción

viernes, 28 de septiembre de 2018

odio IV


como si mil demonios llovieran su estiércol
sobre tus ojos desnudos
sobre tu boca aullante
y sólo pudieras percibir mierda
y sólo pudieras proferir mierda.

como si la espada llameante
que guarda el paraíso
atravesara tu garganta
y no pudieran saciar tu sed
los cuatro ríos.

como si crecieran puñales en tus manos
y despertara en el pozo de tu pecho
un anhelo de sangre y de hiel.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Libertad


El día me escupe a la cara sus mastines de metal.
Soledad y rabia me muerden los garrones
cada vez
que me aparto del rebaño,
cada vez
que miro más allá del pasto televisivo.
Trato de recordar que la libertad
son las cicatrices de grilletes eléctricos,
son los ojos quemados por un sol sin censura.

Mi libertad me duele como un viento
que vuela cada prejuicio de su estante.

Mi libertad me duele y me besa con solitaria ternura.
Abraza y abrasa.

Las bestias metálicas me observan, recelosas,
desde sus oficinas gubernamentales,
desde sus malolientes ideologías de dominación.
Esperan el descuido, el pie fuera de lugar.

Camino y las espero.
Camino, creo, muero, vivo.
Vuelo con mis alas de muñón reverdecido.

jueves, 6 de septiembre de 2018

2002

El miedo se desliza por la noche
como una serpiente de inframundo.
Hace nido en los oídos de los hombres sin fe.
Lo vomitan desde sus rocas
los falsos pastores,
los sacerdotes de imperdonables manos,
los que se llaman trabajadores
sin ensuciarse las manos,
los guardianes de armas
que apuntan a quienes debieran proteger
y los elegidos del pueblo (sus peores hijos).

El puto miedo infecta cada casa,
cada ladrillo,
cada colmillo.

Los economistas rememoran el año capicúa,
pero nada dicen del hambre,
del cerebro reventado de aquellos
que no soportaron la repentina miseria.

Ellos hablan de monedas.
Ellos
olvidan
a los hijos del miedo.

Batalla

Me persiguen demonios
encarnados en sombras,
en miradas furiosas,
en telegramas de despido.

Me acosan como pescadores
de cetáceos encallados en un fiordo,
no puedo escapar de sus juicios como hachas,
de la condena de sus dientes.

Salen de mi vientre, de la raíces de mis barbas,
de mis zapatos.
Salen como jaurías de ratas,
como un ejército maldito y encerrado en libros.

Los demonios almuerzan mi miedo,
devoran mi esperanza, escupen mis ojos
con arsénico, azufre, con las palabras prohibidas.

Se divierten con mi torpe fe, se ríen
de mi amor, de mi sueño.

Hoy no hay final
hoy hay batalla.

martes, 4 de septiembre de 2018

Verlaine

el cielo tembló de helada risa
sobre mi cabeza
y llovió
un saludo al pelado Verlaine.

Sinestesia

Silbás coloridos vientos,
el perfume de tu danza
alcanza
octavas únicas en un teclado infinito.
Te miro en mis dedos
y garabateo palabras azules
que no te describen con justicia.
La música dulce de tu piel me arrulla
y cuando duermo hay una fiesta
de amaneceres rojos
cantando tu canción.

Polisíndeton

Pasa un kilómetro
y
pasa un minuto
y
estás un kilómetro más lejos
y
estás un minuto más cerca de volver
y
el tiempo y el espacio suceden
precipitándose como la lluvia
que cortina este poema
y
pienso
hablar en clase
de polisíndeton
y
pienso
en vos.

viernes, 31 de agosto de 2018

Fibonacci

a.
es
así,
ciega,
se inicia
una serie fatal,
infinita, áurea, presente
en cada momento y donde posemos la mirada.

b.
a
no
ser
cifra,
a ser otro;
vengo a ser otro
que vive en mí, espejo de mí.
Vengo a ser el hombre que siempre debo ser.

sábado, 25 de agosto de 2018

Tiempo (2)


"Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere bajo del cielo tiene su hora"
Dicen mis amigos
que no es tiempo de fábula,
que el hierro quema las manos
y el hambre retuerce las tripas de los pequeños.
Me consterna este tiempo
y comprendo las urgencias.
Es un tiempo en que los cínicos
gobiernan la palabra
y las flores de plástico
decoran las salas.
Pero no son de plástico
todas las flores
ni su función primera es el adorno.
La belleza nos mantiene vivos;
la belleza
y su matriz.
He de presentarme a la batalla
en la hora de la guerra;
no contra otros que tengan en sus manos
las mismas huellas,
no contra rostros
con las mismas cicatrices
de sal
que mi rostro.
Me presentaré con ellos,
contra los dueños de las gentes.
Pero iré armado,
no lo duden,
de fe,
de poesía,
y de la belleza de unos ojos
que me llenan de futuro.

jueves, 23 de agosto de 2018

Yo no soy poeta


Debo gritarlo
con la sentencia de un juramento:
yo no soy poeta.
Los poetas son gente respetable,
que tiene su nombre en bronce
y gesto adusto en las plazas.
Los poetas aparecen en fotografías
como seres superiores
ocultos tras el humo de una pipa
y declamando sus letras,
como Moisés la ley heredada.
Los poetas dejan escritos
versos inmortales como himnos
que serán leídos por generaciones
como si fueran
leyes que sostienen los planetas.
Yo no puedo ser poeta:
me gusta cocinar y canto
horriblemente. Escribo, sí,
versos que con un poco de pena
los amigos leen como quien escucha,
por compromiso,
a un músico en un ómnibus.
No puedo ser poeta,
mi nombre no se hizo para el bronce,
sino para la voz de mi gente
más querida.
No puedo posar sin hacer caras extrañas
y me río de los torpes intentos de poesía
que no llegan siquiera al cielorraso.
Debo decirlo en un susurro,
para que todos se enteren:
amigos, hermanos,
yo no soy poeta.
Soy un viejo versero de la vuelta.

miércoles, 22 de agosto de 2018

Volutas

Cada día despierto desierto
y los sueños se esfuman
y la realidad aparece como un beso
o como una piedra.

Cada día renuevo la rutina constante
como un autómata o un idiota.
hay destellos hermosos de gracia
que ayudan a que las horas sean más livianas.
Hay la promesa de hacer lo que quiero
y ganarme la vida con eso.
Cada día considero renunciar a ser docente,
a uno de los pocos sueños que me mantienen vivo.
Dejo jirones de mí partiendo la cáscara
de burocracia, de inercia, de tedio y odio
con la que recubre los sueños la máquina de impedir.
Cada día,
sin embargo
y con embargos,
beso la gracia en forma de compañera que me espera,
recuerdo amigos, docentes, alumnos,
y mando al carajo a la máquina
que me grita que soy viejo, que no sirvo, que deje el lugar a otros.
Cada día despierto
y los sueños se esfuman
como volutas de humo que expele
un fumador empedernido

domingo, 19 de agosto de 2018

Escrito

Escrito en el corazón de una estrella
yace tu nombre secreto.
Habré de entonarlo
con la voz prestada
de un ángel azul,
como una llave del cofre
donde duerme tu alma.
Habré de llamarte
por tu nombre auténtico,
el que te hace temblar
como hoja en abril;
sólo así mirarás mis ojos
como un niño que ve
el mar por vez primera.

Escrito en un cielo de acero
está el mañana que nos falta beber,
habremos de caminarlo mientras susurras
a mi oído el nombre secreto
que reclama mi alma
que duerme en el cofre que guardan
tus manos.

miércoles, 15 de agosto de 2018

Espejo (2)

Enfrento el espejo
de mi alma.
Temo sus ojos
apagados como océanos lunares.
Entono el mantra
como un instrumento
pródigo en silencios.

Miro mis ojos desde el espejo,
sólo tienen la certeza
de su incertidumbre.

No hay nada que temer, me digo.
El tiempo parpadea.
El espejo busca su fondo
como un océano lunar
el agua.

Herencia


Habré de partir
y será la única ley que estoy seguro
de cumplir.
Cuando lo haga,
sin apuro,
dejaré en herencia
un puñado de versos
y algunas deudas.
Mi nombre será olvidado
-es decir, oficialmente-
en la oficina
y los jóvenes de la familia
lo conocerán
sin entusiasmo.
Los amigos tomarán
las cervezas postergadas
a mi recuerdo endulzado
por su bella memoria.

Habré de partir
y será tal vez lo más notable
que haya hecho.
No merecerá el evento,
sin embargo,
mayor prensa
que la necrológica de rigor,
y si ven a un desconocido,
pregúntenle: seguro llegó por error.

Habré de partir,
aunque aún
no se me haya informado
la hora exacta.
Sólo espero me de el tiempo
de elegir
una elegía,
algo que recuerde mi próximo envase
cuando se choque con el karma
de versos, besos
y deudas fiscales.

viernes, 10 de agosto de 2018

statu quo


el estado de las cosas
es piramidal,
con un ojo panóptico en el vértice.
es el estado en que el poder
quiere las cosas.

el estado
es el lugar que nos es dado
desde arriba,
como un general que ordena
el orden en que morirán sus soldados.

el estado en el que están las cosas
el orden determina si uno
es depredador o presa.

desconfío del que quiere cambiar
sólo
para dejar
las cosas como están.

jueves, 2 de agosto de 2018

Me plagio

Me plagio, me copio.
Espío mis letras inconsciente y
miserable
mente.
Me asqueo, me doy bronca,
me insulto,
me
odio.
Cavo una fosa
y escribo mi nombre
en una piedra cualquiera.
Me dejo caer
y hundo mi rostro
en todos los poemas que no escribí.
Ocupa mi garganta un grito
que jamás he proferido.
Huyo.
Me persiguen
los deseos reprimidos,
la sombra del pibe que fui
del hombre que jamás seré.
Busco mi voz
en las voces que dejé morir.
Me plagio. Me copio.

lunes, 30 de julio de 2018

Algunos días

Algunos días
-no todos-
los gorriones huyen de mis pasos,
el sol
niega su brillo y los árboles maldicen
mi nombre.
Algunos
días
muero
adelantando cuotas.

Algunos momentos
-no todos-
en esos días cenizos,
suceden como breves
perturbaciones de ese orden sin luz.
Un inesperado
guiño de luciérnaga,
un eco
lejano
de risa;
son destellos de faro
que me guían
a mi refugio.

Aunque los días me muerdan
como los perros de la culpa,
hay ojos de perro
lamiendo los míos.

sábado, 28 de julio de 2018

Las poetas


Toda poeta es una Safo
de amores encendidos y olvidados.
Toda poeta canta como Casandra
verdades que no llegan a destino.

Bebí junto a poetas de largas cabelleras
y ojos que bailaban con la luna.
No caben en el mármol cuando ríen en la calle
y apenas un verso las viste y las desnuda.

Toda poeta es un poco Safo
leyendo sola ante las velas
su roja furia de poesía,
mientras los imbéciles se sacan fotos
borrachos con un Alceo depilado.

Ellas, las poetas,
Amanda, Delmira,
las dos Juanas,
Teresa y las pléyades de nombres perdidos.
Letra de letra, cantan como diosas,
las musas verdaderas, no las de cartón.
Ellas,
mis amigas,
poetas que merecen ese nombre.

miércoles, 25 de julio de 2018

Piedra


Los autoproclamados
hijos de Dios
reclaman su herencia de sangre.
transformados en furiosa tempestad
llueven piedras sobre Magdalenas descalzas,
repitiendo un ritual centenario:
el infierno es el otro,
pero
mucho más
la otra.

No puedo ver en sus ojos encendidos
de ira santificada por la Madre Iglesia
el rostro moreno del Hijo del Hombre.
No puedo escuchar las palabras del Nazareno
en el aullido bestial de sus hijos.

Sobre esta piedra,
edificaron
un cadalso.

Lejos,
muy lejos
algunos
pocos
seguidores del Hijo del Hombre que no quiso
ser rey,
lloran
lágrimas rojas
que no pueden lavar
la sangre de sus padres.

sábado, 14 de julio de 2018

Pinos

Recuerdo, como si viera una película vieja,
los árboles del barrio Las Dalias.
Me impactaban los pinos. Añosos,
irregulares.  Era un placer morboso
trepar sus ramas resinosas, resbaladizas.
Cuando alguna tormenta fuerte
vencía la resistencia de sus raíces,
nos apurábamos a tomarlo antes que llegaran
los adultos y sus sierras, sus hachas.
Entonces el pino
-o un primo eucalipto-
era barco, edificio, casa;
lo que quisiéramos.
Era nuestro,
por unos días.

Al borde de la carretera,
en campos idénticos a sí mismos,
veo,
adulto casi viejo,
a pinos jóvenes.
Parecen artificiales, uniformados.
Erguidos como un ejército en línea
frente a un coronel inexistente.
Un poco más allá, otra plantación
de eucaliptos se yergue
como otro ejército, rival o aliado,
pero apartado.
Los veo sin admiración, con cierta piedad.
Altos, derechos como un huso,
desnudos y con su copa de hojas
como una boina cónica,
son una parodia de aquellos gigantes
de largas cortezas que mudaban
y hojas perfumadas como té de abuela.

Prefiero a veces
las películas viejas de mis párpados
al progreso privado de bosques falsos
que veo
a la vera
del camino.

martes, 10 de julio de 2018

Tirano y frágil

Repentinamente el vacío
se traga mis palabras y mis pies
pierden sustento.
Repentinamente,
como un parpadeo al volante
el mundo se torna extraño y hostil
y hasta nuestra piel
nos es ajena.

El tiempo es una copa de cristal
que vemos estallar,
atónitos,
un segundo antes de comprobar
que fue atravesada por la misma bala
que hizo en nuestro pecho nido.

Quiero doblar ese tiempo,
tirano y frágil,
antes de que me estalle en las manos.
Quiero volver al momento
de la niñez donde la soledad
no era siquiera una sospecha.

Sólo por un segundo,
sólo ese segundo.

Quiero sonreír
sin tiempo
con aquellos que amo.

sábado, 7 de julio de 2018

Poema


El poema nace del espanto
como una reacción impostergable.
El pobre tipo al que los demás llaman poeta
camina como cualquiera hasta que lo quiebra
un rayo de maldad, un atisbo de belleza,
una salpicadura leve de la verdad cruel y pura.

Entonces necesita escribir
como si fuera un profesional de la palabra
y apenas logra balbucir un conjuro triste,
desprovisto de toda estética y grandeza.

Ese trasto,
ese enmarañado tejido de frases,
será llamado poema
por un piadoso o por un cínico.

En realidad es un escudo,
maltrecho y agónico
con el que a duras penas y por minutos
podrá defenderse
del grito de la calle horadando su alma
de viejo culpable.

jueves, 5 de julio de 2018

Avenida de cuatro vías


En la avenida de cuatro vías
militares de bronce de gesto adusto
miran sin ver la noche fría.
Otros militares duermen la guardia
en las barracas,
esperando el llamado para liberar
al país de sus propios ciudadanos.
Perros de yeso están alertas,
mirando la línea de una frontera que no conocen.
Otros perros buscan cobijo,
les da lo mismo el refugio
en uno u otro país; las sobras saben a lo mismo
y en todos lados son escasas.

La noche me corta el rostro
como la navaja de un barbero ebrio.
Hay pequeñas basuras en una parte mal atendida
del cantero central
de la avenida de las cuatro vías.
Las pequeñas miserias que pesan en mi alma,
como los olvidos que se clavan en nuestra memoria,
me recuerdan a esos papeles, cajas de cigarros
en dos idiomas,
pedazos rotos de celofán de galletitas.

Apuro los pasos y dejo atrás a los militares de bronce,
los perros de yeso,
las basuras que no
me pertenecen.
Busco mi casa con el mismo frenesí
que busco mi alma.

sábado, 30 de junio de 2018

Ciudad espejo

En la ciudad espejo
que no se refleja en sus ojos
las piedras han enmudecido.

Los libros de fe mienten como diputados
y confunden amor con propiedad privada.

En la ciudad espejo
las formas se distorsionan
como la verdad en los libros de historia.

El hierro se cubre de orín
y las almas se pudren dulcemente.
Donde no entra la humedad reina el dinero.

Bajo los portales duermen hombres invisibles:
la pobreza se oculta con más pasión
que la ignorancia.

La ciudad espejo duerme en pleno mediodía,
es más sagrada la siesta que la vida.

Pero hay mujeres, niños, hombres
que sienten bajo ese manto de azogue.
Hay un mundo del otro lado del espejo
pidiendo por un alma pura que se sumerja
y lo salve.
Un mundo que quiere romper esta superficie
y respirar.

Deslizo mis ojos por el rostro de la ciudad
como un surfista por un mar de vidrio.
Mi alma está herida, sucia y vieja.
Me miro en la ciudad sin lengua,
interpelo a sus piedras y busco mi rincón.
Estoy en casa.

viernes, 15 de junio de 2018

Ernest

El plomo se forja en una fábrica cualquiera.
Toma la forma convexa necesaria
para cortar el aire como una palabra maldita.
Se vestirá de bronce y llenará su corazón
del polvo mágico que le dará
efímera vida.
Su destino está atado al mío
desde el principio de los días,
desde el protozoario y la montaña.
Su destino es dormir en mi cerebro
para darnos descanso,
y,
quizás,
una razón de ser.

martes, 12 de junio de 2018

Mundos


El hombre carga
pesado como un mundo
el peso de sus sueños incumplidos.
No llegará hoy
sobre su pecho el sol.
Las baldosas
congelan sus pies a través del calzado;
portan maldiciones antiguas
enterradas en los cimientos de la ciudad.

El hombre carga sobre su cabeza
con una noche sin estrellas
que lo escupe con invierno.

Espera,
sin fe,
un descanso en el portal.
Con un esfuerzo de atlas en bancarrota
Instala en los labios áridos una torpe sonrisa,
coloca la llave como un conjuro
y entra.
Alguien lo besa,
alguien le promete futuro con ojos únicos.
Mañana
saldrá a la vida
a cargar mundos.

jueves, 24 de mayo de 2018

Noche (2)

La noche cubre las esperanzas y los sueños.
Cae,
helada,
como una maldición.
Hay hombres cimarrones al borde
de la hipotermia y la locura,
acurrucados en calles amargas.
La noche los atraviesa como un cuchillo de matarife.
Luego vendrá la madrugada,
sin promesas,
sin
luces para el alma.
Hoy la noche ha descendido
sobre mi corazón
como una capa
que no abriga.

viernes, 11 de mayo de 2018

Aula


Hay un momento mágico,
como si una convención de mariposas
detuviera por un instante
el devenir del afuera.
Entrás al aula y una energía
te recorre la espalda
como una carrera de anguilas.
Los ojos se posan en vos
y la clase acontece.
Es uno de esos milagros
que te edifican como ladrillos
-ese beso, esa mirada,
la mano diminuta que aprieta tu dedo
por primera vez-

Sos profe a partir de ese momento,
y continuar con todo,
pese a todos
los burocráticos tormentos,
tiene sentido.
Sos profe.

martes, 8 de mayo de 2018

La paz de la frontera


En la frontera de la paz
es más fácil contratar un sicario
que alquilar una casa.
Hay más iglesias que farmacias
y encontrar una librería es tarea
para detectives.
En la frontera de la paz
es muy peligroso amar al prójimo
literalmente.
Sobre todo si el prójimo y el amor
no se permiten.

En el lugar del mapa
atravesado por una línea
se diluyen la lengua, la frontera y la paz.

En la paz de la frontera
hay buena gente que mira pasar los años
como si fueran nubes en el cielo.
Es gente buena, pero no alcanza.
Tienen buenas intenciones, pero no alcanza.
Tienen buenos sueños, pero no alcanzan el cielo
prometido.
Mientras haya prójimos más prójimos que otros,
mientras el cielo tenga escaleras y ascensores,
no alcanzará jamás
para que la paz y la frontera
no sean una caricatura
de un nombre soñado.

viernes, 4 de mayo de 2018

20 de mayo

Ya sé que tengo tus huellas como faro
pero faltan tus pasos azules llegando a la casa.
Ya sé  que hay un tiempo de adioses,
pero el tiempo de abrazos fue breve y lejano
y el frío me muerde la piel de tu ausencia.

No hay palabra que diga que no me recuerde
que brillaban en tu voz como monedas
lanzadas al sol.

No hay día que camine sin que me pesen
los ojos de mirar las mañanas que soñaste.

Pero debo seguir y soñar mi propio cielo,
cantar con mi voz de serrucho en orsai,
llenar el espacio de tibias presencias
que tienen tu brillo en la piel.

Ya nada me queda sino caminar
y sentir que tus pasos flanquean mi andar.

y saber, como vos me enseñaste,
cada veinte de mayo,
que mi lugar
es recordar
para que otros también puedan caminar.

viernes, 27 de abril de 2018

Mundo

El mundo no es
la historieta que me contaron,
de príncipes valientes
y damiselas en peligro.

En el mundo se mata por veinte dólares,
y los príncipes son peleles
que viven a costa del pueblo.
En el mundo los jueces
imparten injusticia
y las niñas están en peligro
bajo los ojos de hombres sanos y probos.

En el mundo los corderos
votan a leones como presidentes
y los esquiroles protestan
por su derecho a traicionar.
En el mundo se usan banderas
como pretexto para matar
y los poderosos mienten para robar
un acuífero,
petróleo,
diamantes,
cualquier cosa que oculten
la tierra y sus intenciones.

El mundo no es la historieta
que me contaron cuando era niño.

domingo, 22 de abril de 2018

Zoon politikón

No puedo ser
el poeta que pide
la canción de la paz y el reencuentro.
No puedo ver
la belleza abstraída del bronce
sin detenerme en el óxido verde.

Soy zoon politikón y triste rapsoda
de cuerdas rotas,
el invitado inoportuno que levanta su copa
y muerde su lengua
contaminando el vino.

Pero los vivos merecen alegría
y sus muertos merecen respeto.

He de brindar y callar
mientras los poetas cantan
la canción del reencuentro.

jueves, 12 de abril de 2018

Compañero

Cuando digo compañero
la palabra llega exacta como una bala
al corazón.

Mis compañeros
caminan por los mismos barros,
han dejado su sal en mis manos.

Mis compañeros
Saben en qué orilla pararse
cuando la injusticia
separa a los hombres
de los dueños de hombres.

Mis compañeras son mujeres
dolidas, hermanadas, justas,
que siempre tienden una mano,
que abrigan como frazadas
de retazos.

La palabra compañero
es horizontal como la utopía,
no admite dirigentes ni dirigidos.
La palabra compañero no tiene galones
ni cadenas. Nadie la obliga
a quedarse.

La palabra compañero
No se regala. Se gana en la batalla.

lunes, 9 de abril de 2018

La canción del enemigo

"Hace un buen rato ya que doy trabajo y vengo acostumbrándome al desuso de mi alma, a la razón del enemigo..."
A. Zitarrosa. Guitarra Negra.

¿Quién soy si canto
la canción de mi enemigo?
¿Quién soy si olvido,
entre las cenizas calientes,
el nombre de mis seres queridos?
Las viejas canciones de batalla
nos han mentido como a párvulos.
El mundo nunca fue un paraíso
ni fueron distintos los nuevos tiranos
por llevar camisas de otro color.

Pero si entono el himno
del súbdito fiel,
si acepto la recompensa del traidor
y compro mi parcela de cielo
con treinta monedas,
entonces no seré;
permaneceré como una sombra de algo ido.
Será cuestión de entonar nuevas canciones,
de conquistar el esquivo paraíso,
de recuperar el nombre de las cenizas
y llevarlo en alto como única bandera.

domingo, 1 de abril de 2018

Cometas

en la ciudad
de las marcas de piedra
pájaros de papel cometa
visten el cielo
durante la fiesta
de resurrección.

en la ciudad
de dos lenguas
sueñan las nubes
con besos de niños
al extremo de una piola.

sábado, 17 de marzo de 2018

Como una dulce madre

Cuando llegue la muerte me llamará
por mi nombre completo,
como una madre que regaña
a un niño que ha sobrepasado
el tiempo de juego en la calle.
Cuando llegue la muerte me abrazará
con doloroso cariño,
para llevarme a otros lugares,
para que juegue con otro nombre
y otro rostro.
Cuando llegue la muerte será en su hora,
como una dulce madre que disimula
su triste alegría
por ver y soltar a un hijo
de vida en vida.

Ojalá pudiera


Ojalá pudiera escribir
y que me leas.
Ojalá pudiera
soltar un gorrión con cada verso;
levantar un corazón como bandera;
decir las mismas palabras
que brotan como flores en tu boca.
Ojalá.
Ojalá tuviera
en mis manos el don,
en mis ojos la visión de un mundo claro
más allá de la curva siempre lejana
del horizonte.
Ojalá no tuviera esta certeza
de ser un peón torpe,
de no calzar en los zapatos que pide
la tarea.
Ojalá estos ojos míos,
mojados en la negra lluvia
del desencanto,
pudieran ver.

Ojalá cuando cante mis otoños
lleguen a tu alma primaveras.
Ojalá, ya que no soy
el hombre
que merece la canción;
vos seas quien tenga la voz clara,
el alma pura,
la mirada más allá del barro
que nos rodea.

Ojalá camines libre
y que yo te vea.

viernes, 9 de marzo de 2018

Zapatero

Yo no sabría, no hubiera podido,
zapatero,
estar en tus zapatos.
Desde siempre te admiré
y fuiste en secreto ejemplo
del padre que nunca
pude ser.
Ahora voy a decirte chau,
a saludar a desconsoladas ramas de tu árbol,
a decirte hasta luego,
hasta la próxima vida.

Luego me iré caminando,
intentando ser digno
de tus zapatos.

martes, 6 de marzo de 2018

Frontera (2)

Yo no soy de acá,
pero acá tengo mi casa.
La frontera me cubre
como una bandera de un país
inexistente.
Yo soy un extranjero
sobre la tierra y el cielo.
Yo no soy de acá, me repito
cada mañana al espejo,
pero el reflejo no tiene lugar
ni devuelve luz a mis ojos.
Yo no soy de acá
pero mi sombra besa este suelo.
Yo soy de un lugar de la frontera
entre la vigilia y el sueño.
Yo soy
el de párpados ciegos.

martes, 20 de febrero de 2018

Negrura

Hay días en que sorprendo
la negrura de mi alma
como si asomara a un pozo séptico
escondido bajo un baptisterio.

Hay días que desearía sentir dolor
en ese muñón que guarda mi pecho.

Un asesino se ha matado y sólo siento
empatía por sus víctimas,
un alivio podrido.
-la empatía que no hace nada es estéril,
la santa indignación del televidente
que no se acerca a abrazar,
sólo se enfurece mirando la pantalla
limpia de sangre-
Un asesino ha cocinado su karma maldito
y yo veo en el espejo dos brasas apagadas
que miran sin piedad,
sin compasión.

¿Importa ahora que declare
que el asesino en cuestión tenía
galones dorados?
¿O quizá nació en la pobreza
y escondido en ella justificaba
su sino terrible?
Un asesino es un asesino,
alguien que salpica a la manada
que lo vio crecer
sin decir nada
hasta que nada importó ya.
Hasta que respiró aliviada
cuando supo de su muerte.

lunes, 19 de febrero de 2018

Autoayuda


El tipo enfrenta su computadora
con la displicencia
del favorecido.
Escribe
cuatro sentencias livianas,
obvias,
que en una lectura ligera
podrían ser tomadas
como sabiduría
-sofista posmo
que vende sus peripatético discurso
patético sin pathos,
falsa simpatía con sonrisa plástica
como una credit card
de la troupe ateniense-
El tipo se salva a sí mismo
de la hipoteca,
de la cuota de alimentación de su tercera esposa.
Escribe
como si vendiera tiempos compartidos
-y a lo mejor hace eso-.

Mientras cenamos
mi esposa ve un perro sediento,
lastimado,
perdido.
No podemos llevarlo a ningún lado,
entonces pide agua a la muchacha del trailer
y acerca al perro un vaso de plástico
-otro plástico, sin el valor comercial de la tarjeta de crédito-
El perro bebe y no necesita agradecer.

Cuando volvemos caminando a casa,
pienso en los viejos sofistas,
tahúres del discurso.
Pienso en los libros sacados como pan
que no alimenta.
Y pienso en el perro que ya no puede
siquiera agradecer un gesto.

lunes, 22 de enero de 2018

jornada

el lunes inaugura
margaritas en el cielo.
sonríen las baldosas
al humo de mis ojos.
la mañana pide
otra taza de café
y yo tarareo una canción de otro siglo.
sostengo una lapicera
con gesto de fumador
en situación de retiro.
me interrogan unos papeles
y apuro un poema
como quien apoya un vaso en la barra
con dos piedras de hielo
invictas.

lunes, 15 de enero de 2018

Al costado de la ruta

La vida pasa al costado de la ruta.
Conducimos tan de prisa que no podemos quitar
los ojos del asfalto,
de las luces que se acercan y se van.
La vida,
es decir,
aquel cerro,
un ñandú abriendo las alas
Orión en plena cacería.
La vida,
es decir,
dos motitas de pasto
que nunca serán iguales.
El río bosteza bajo el puente y no lo oímos,
no asociamos esa vena negra de agua y roca
con la línea azul que alguna maestra
se empeñó inútilmente
en trazar para nosotros.
Cuando llegamos el paisaje se hace conocido
y decimos alegremente
"estamos en casa".
Tontos.
Siempre estuvimos en casa.

Orión sigue cazando y no ve
a los pequeños seres que no ven
más allá del asfalto.