Por las cosas que valen la pena
se ríe, se sangra, se suda,
dejamos el alma en retazos.
Por las cosas que vale la pena
se sueña, se besa, se eyacula,
dejamos la espalda partida.
Por las cosas que vale la pena
se lucha, se abraza, se llora,
dejamos los ojos en noches de vela.
Por las cosas que valen la pena,
responderemos a nuestros hijos cuando
pregunten
por qué se hacen ciertas cosas.
3 comentarios:
Todo vale la pena frente a esas cosas que tanto valor tienen, como el responderle a nuestros hijos esa palabra justa y precisa que esperan oír y nadie mejor que nosotros para brindársela.
Brillante Marcelo, me encantó.
Un beso.
¡Gracias Mónica! Es grato leerte. ¡Un abrazo!
muy importante...hacer que valga
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