Para hacer al hombre
nuevo
hay que matar
las ansias de matar
del hombre viejo.
Para hacer al hombre
nuevo
hay que romper los
viejos moldes,
hay que cantar con
otras voces,
edificar un nuevo
cielo.
Pero el hombre nuevo
ya vivía
en esta tierra. Ya
su huella
se leía en las
estrellas.
Ya estaba el primer
día.
Para hacer el hombre
nuevo
hay que deshacerse
de certezas,
hay que desnudarse
de cortezas.
Hay que ser, pero
sin miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario