A Hoz Goliardo
Leudnadez.
Hay un niño con
ojos de pájaro
que mira divertido
mis intentos de poesía.
Más viejo que su
conciencia me saluda y me convida
un trago de lírico
tequila.
Hay humanoides con
hachas
apuntando a sus alas
de ángel en caída,
rozan mis oídos los
zumbidos del odio,
enanos zumbidos de
toga sucia.
Hay un niño que me
mira
como miro sin ojos y
sin pájaros
una luna que se fue
sin avisar.
He de pasar y dejar
flores
a la salud del que
no está en la tumba sin nombre.
He de pasar y reírme
un rato con su risa,
como una prótesis
de pájaro con lunas.
Por las dudas miro
con mis ojos
los pájaros.
Quién dice que no
lo encuentre
mirándome en su
vuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario