Leo a la legião Pessoa.
Es decir, leo al viento.
Es decir, leo al fuego.
Leo los signos que siento
brotar de mi cielo ciego.
Leo el río y la canoa.
Leo multitudes convocadas
Por un hombre tinta,
un hombre con pinta
de imprenta de cajas manchadas.
Leo la legión y digo
como dicen que dijo Pompeyo
Navegar es necesario,
vivir no es necesario.
Un hombre que parece leguleyo
escribe sembrando trigo
y sigue pareciendo un becario.
Leo a Pessoa, e sua legião
Leo el mar portugués,
y me siento como el timonel
que treme por seu coração.
2 comentarios:
Hola, cuánto tiempo. Un gusto leerte.
Hola!!
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