cada hora pasa
señalando mi fracaso
como un fiscal hambriento de almas.
mis vanos intentos
de decir el horror y la belleza
se acumulan como pájaros muertos
en un cielo de glifosato
y discursos sobre la praxis política.
ocurre que todas las monedas
vuelven al rey.
que uno no puede pagar el alquiler con versos
ni conseguir arroz con metáforas.
ocurre que cada hora pasa
y se acerca la hora
del fin de mis intentos.
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