La noche es un pozo
sin orillas
que me viste de una
fría desesperanza
como un hábito
deshabitado.
En la noche brillos
falsos encandilan
como versiones
pobres de soles viejos y lejanos,
soles ya muertos que
no se han enterado.
La noche juega a
mentir verdades
como un narrador de
hoguera
ante un público
cómplice.
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