Hola.
Esto no es impersonal, no le estoy hablando al viento, ni escribo mensajes en la arena que pronto borrará el mar, ni meto un mensaje en una botella para hipotéticos lectores allende mares. Aunque tiene algo de todo eso, este es un hola para ustedes que están leyendo. Porque aunque somos poquitos (me incluyo como lector porque a algunos de ustedes, los que conozco y sé que escriben, los leo también), es reconfortante saber que uno escribe y otro lee, y que existe ese diálogo, o ese intento de diálogo raro que es un blog.
Tenía ganas de decirles hola, ¿cómo andás?, y me gustaría muchísimo un muy bien, ¿y tú/vos? Por eso me decidí a escribir esto, y hacerlo en crudo, como va saliendo va a ser publicado (a lo mejor corrijo una coma mal puesta, si me doy cuenta, pero no más). Me encantaría saber entre otras cosas como esta yerba cayó por sus monitores, si les parece bueno o compartible, o discutible (aunque no tengamos ganas de discutir, no busco discutir con nadie por más que sé perfectamente que los demás no tienen por qué compartir algo tan personal y dudoso como una opinión) o mejorable eso que leen por acá. No es necesaria un comentario en la entrada, pero el que quiera hacerlo es bienvenido. Si alguien me quiere mandar un mensaje, también.
Sucede que de vez en cuando veo que alguien entró de lugares que yo ni sospechaba que podían entrar acá, y hoy decidí hacerles público este desconcierto, este hermoso desconcierto que me halaga (aunque por suerte mi esposa me baja a tierra diciéndome no te creas Benedetti) y me compromete a decir bien.
Les mando un abrazo grande.
Nos leemos.
4 comentarios:
Hola, cómo estás? Yo no podría tirarte yerba en el teclado pero puedo derramar un poco de vino tinto que me acompaña cuando vuelvo de bailar tango y bajo un poco los decibeles mientras tomo mi vino, veo un poco los blogs y como una rodaja de queso y dulce. Sí, el famoso postre vigilante que es uno de mis favoritos. Te diría que hasta infaltable. Cuando no vuelvo de una milonga y vuelvo de trabajar, también tomo mi copita de vino y como mi queso y dulce porque trabajo en la redacción de un diario y eso hace que necesite también bajar los decibeles.
Bueno, ya te conté dos cosas de mí, que bailo tango (me apasiona) y trabajo en un diario (que no me apasiona tanto pero es lo que hay). Ahh, y que en vez de tirar yerba puedo tirar vino tinto.
Vos... qué hacés?
Te agradezco que hayas pasado por mi blog y te hayas tomado la molestia de dejar un comentario.
Un beso y feliz finde.
STEKI.
bien y vos?..supongo que nos conocemos, y tb tengo el problema con la yerba y las teclas..hablando de teclas, soy dentista..había que decir que era uno?...bueno en relaidad soy escritor...de los cobardes que no querían sufrir y estar solos y pasar necesidades..creo que fue por eso..ya no me acuerdo..además era re buen estudiante..asi que a los 23 ya me recibí...a todo esto el año que viene hace 20 años que soy dentista..hablando de teclas..al final me dedico sobre todo a trabajar en una ong con mi esposa..mi hijo es músico...
creo te conocí por un comm en mi blog..recorro por intuición y leo de todo..un ratito casi todos los días
cada tanto vuelvo
...y ta
Joaquín, te conocí en persona, nos vimos hace una punta de años, en la oficina de Wilson en la facultad de Odontología, y un ratito. Después de eso leí casi todos los libros que sacaste con Abrelabios, la editorial de Wilson, así que soy lector tuyo en papel y de hace rato. Claro que también me gusta leer lo que publicás en tu blog, y me alegra mucho que pases por acá. Te mando un abrazo grande.
Hola Steki, un gusto. Yo... bueno, escribo. Lo demás no tiene mucho que ver con esto, o sí, pero por lo pronto te diré que comparto el gusto por el martín fierro o vigilante. Soy cooperativista y eso no es sólo una forma de vida sino un lugar donde vivir, mi casa es un abrazo de ladrillos construido por hermanos y eso es entre otras cosas una cooperativa de viviendas por ayuda mutua.
Con tiempo iremos contando otras cosas, te dejo un abrazo grande.
Y gracias por devolver la visita.
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