El mundo no es 
la historieta que me contaron,
de príncipes valientes
y damiselas en peligro.
En el mundo se mata por veinte dólares,
y los príncipes son peleles 
que viven a costa del pueblo.
En el mundo los jueces 
imparten injusticia
y las niñas están en peligro
bajo los ojos de hombres sanos y probos.
En el mundo los corderos 
votan a leones como presidentes
y los esquiroles protestan 
por su derecho a traicionar. 
En el mundo se usan banderas
como pretexto para matar
y los poderosos mienten para robar
un acuífero,
petróleo,
diamantes,
cualquier cosa que oculten
la tierra y sus intenciones.
El mundo no es la historieta 
que me contaron cuando era niño.