Hay días que no tengo palabras que decir,
que sólo me sostengo por puro movimiento
irracional; no pienso, apenas vivo y siento
el aire que me besa, como flecha al morir
cuando vuela a su blanco. ¿Qué puedo describir
que tus ojos no vieran? ¿Acaso un pensamiento
puede ser bueno o nuevo? Si lo digo lo miento.
Cada palabra dicha renace al repetir
su sonido y sentido como un mantra. Mantengo
la esperanza; mañana es un nuevo desafío
para renovar vuelo, para decir lo nuevo,
para contradecirme, para hacer lo que tengo
que decir. Ser la flecha y la diana; ser el río
y el mar. Porque palabras es todo lo que llevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario