a la memoria de Valerio Guridi Ojanguren
Allá a lo lejos
hay una casa y un
escudo,
restos de hidalguía
pasada,
herencia orgullosa
de una familia
de larga casta.
de larga casta.
Acá a lo cerca
hay una herencia de
trabajo,
de tozuda voluntad,
de mansas maneras,
de abrazo grande.
Hidalgo caballero
era mi abuelo, que
no el dinero,
sino el amor guiaba.
Hombre que me dejó
en herencia
una gran nariz
torcida,
jamás rendirme
y honrar mi casa.
He de firmar su
apellido,
de llevar una
txapela
y decir un día,
frente a la
centenaria casa
“dejaste en alto
el nombre
como hidalgo hijo
de larga casta”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario