Soy legión, todos los hombres del mundo.
Soy juez y culpable, rey miserable
y mendigo feroz. Innumerable,
el tiempo cabe en un solo segundo
y una voz reúne en eco profundo
sus antiguas voces. Circo contable,
la Comedia Humana cabe en un cable
de luz que grita un silencio rotundo.
Todos los hombres del mundo y ninguno
soy. Sombra y legión, camino desnudo
y me viste un nombre. Mi mano anudo
a todas las manos. Apenas uno
de los espejos de la humanidad,
apenas fragmento de la verdad.
5 comentarios:
amén!!
un abrazo Marcelo, garcais por la lectura
Gracias!!
Un abrazo!
y no hay exorcista que pueda con nos
No, no hay exorcistas que puedan... aunque candidatos hay varios!
Un abrazo, Joaquín!
El epígrafe desviste. ¡Guardamos tantos rostros, e v a n e s c e n t e s! Los dos cuartetos encajan, y el final la confesión, lo que somos: "Apenas fragmento de la vida".
Gracias por otorgarme la oportunidad de leerle amigo Marcelo.
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