despierto
al infierno cotidiano
escapando de la mentira nocturna
pacto silencio
con las paredes que me contienen
y enfrento las luces indiferentes que
despiden los árboles
los perros
las apuradas enfermeras
del clínicas
hay algo de herida
en los labios que se oprimen
cárcel de palabras
que es preciso callar
ataco el día y me moja
el eco de una lluvia ancestral
golpean las gotas
mis labios
caricatura
de un beso ausente
copia paródica de otras
humedades
frente a mis ojos
se desnuda otro día
y es un espectáculo
obsceno
verlo despojarse de sus horas
de sus segundos
de sus pálidas
caricias
ignoradas caricias
de los días
rotos
No hay comentarios:
Publicar un comentario